miércoles, 18 de abril de 2007

Una niña de 13 años gana el concurso de las zapatillas más apestosas en EEUU

foto_207668_CAS.jpg">Katharine Tuck, de 13 años, posa con sus deportivas tras ganar el Concurso Nacional de Zapatillas Putrefactas. Foto: EFE

Una niña de 13 años del estado de Utah ha obtenido el dudoso honor de poseer las zapatillas más apestosas de EEUU, como ha quedado comprobado en un concurso convocado para conocer hasta dónde puede llegar la pestilencia del calzado juvenil.
Katharine Tuck mostró ayer, orgullosa, sus raídas y ennegrecidas zapatillas de deporte, cuyo intenso olor casi hizo perder el sentido a uno de los jueces de la 32 edición del Concurso Nacional de las Zapatillas Putrefactas.

Higiene podal
En la contienda, que patrocina una marca de productos para la higiene podal, se disputaron el reñido título otros seis jóvenes, cada uno de ellos armados con un par de zapatillas capaces de convertir sus habitaciones en terrenos infranqueables.
Los siete jóvenes se reunieron en la localidad de Montpelier, en el Estado de Vermont, donde se celebró el concurso, tras haber ganado cada uno de ellos en sus respectivas contiendas regionales.

Un experto de la NASA
Entre los encargados de evaluar el estado de descomposición y suciedad del calzado, y especialmente de la degeneración de la suela, la lengüeta, los cordones, y sobre todo el olor, destaca un miembro de la NASA, George Aldrich, especialista químico para las misiones espaciales.
A él se unió, según un comunicado difundido por los organizadores del concurso, el doctor Joel Goodman, fundador y director de The HUMOR Project, una organización comprometida con la promoción del buen humor.
La joven Katharine ha arrebatado de esta manera el título a McKenna Dinkel, un niño de Alaska que, pese a contar solo siete años, logró el año pasado desbancar a todos sus contrincantes.

Ningún truco
En sus declaraciones tras ganar el concurso, la niña no tuvo reparos en desvelar que no había realizado nada especial para lograr erigirse con este título nacional.
"Mis zapatillas ha logrado ponerse así de sucias y apestosas tan solo con llevarlas cada día para estar en el patio, hacer deporte y simplemente jugar", apuntó.

Dinero y un viaje
Además de 2.500 dólares, Katharine recibió como premio un trofeo, un viaje a Nueva York para ver un musical infantil, y lo más importante, la promesa de la empresa patrocinadora de que le regalará productos para la higiene de los pies durante una larga temporada.
A cambio, la niña tendrá que prescindir de sus desgastadas zapatillas, que serán conservadas como una auténtica reliquia en el Salón de los Olores de Montpelier

No hay comentarios: